Entre dunas fósiles y móviles, guardianas de extensas playas de arena blanca y en pleno corazón de Doñana encontramos Matalascañas, también conocida como Torre la Higuera, nombre que viene de las antiguas torres almenaras del S. XVI que protegían estas costas de los ataques berberiscos y cuyos restos se han convertido en símbolo de esta playa. Bañada por un mar de aguas limpias y tranquilas esta playa lleva galardonada desde 1994 con la Bandera Azul de los mares limpios de Europa. Lugar privilegiado donde la luz, la naturaleza y el clima, lo hacen únicos.
Doñana la rodea y le confiere una serie de contrastes donde lo salvaje y lo civilizado están en equilibrio. Sus amplios senderos a través de las dunas nos transportan alugares lejanos. Escenario ideal escogido para el rodaje de películas como El León del Desierto y Lawrence de Arabia.
Evocadores atardeceres que pueden disfrutarse desde diferentes lugares y aderezarlos con un aperitivo en uno de sus cuantiosos chiringuitos repartidos por toda la costa.
Además, la vista se complementa con un amplio abanico de propuestas de ocio como paseos a caballo o en dromedarios por la playa, golf, deportes náuticos... adecuado para todos los gustos y edades y en un marco incomparable, el magnífico entorno natural de donde surge la playa de Matalascañas.
TORRE LA HIGUERA
En la misma playa se encuentra la Torre de La Higuera-elemento, sin duda, más emblemático de Matalascañas- que aparece volcado por la acción del océano, aflorando sus cimientos al sol. Torre de La Higuera fue construida para defender la costa de los corsarios y piratas procedentes por lo general de las costas norteafricanas, ya que las playas de Castilla eran paso obligatorio en el comercio con América del Norte. Estas razones llevaron a levantar a finales del siglo XVI una serie de defensas a lo largo de la costa, unas torres llamadas de almenara (torres de luz), que servirían de refugio y vigía. El visitante se puede encontrar con algunas en el Parque Nacional o a lo largo de las extensas playas de Almonte. Torre San Jacinto, Zalabar, Carbonero, de la Higuera, del Asperillo, del Loro, que ribetearon de este a oeste 40 kms. de playa almonteña.
PARQUE DUNAR
A tan sólo unos minutos del centro de Matalascañas podemos disfrutar de un enclave privilegiado como es el Parque Dunar. Un espacio donde pasear y perderse por uno de los parajes más característicos de Doñana, los frentes de dunas fósiles.
Gracias a las actuaciones para la rehabilitación de este valioso entorno, se ha recuperado el paisaje natural, restaurándose el pinar, el talud y la duna, podemos disfrutar de una red interna de senderos, de paseos a ambos lados para el disfrute del paisaje (Paseo Marítimo Balcón del Atlántico y Paseo-Mirador de Doñana) y zonas de descanso.